miércoles

Conocí una mano de hombre
Conocí sus uñas cortas
La sentí ásperas en mis dedos
La sentí lenta en mi seno
Alcé la voz y me calló
Solté un susurró y se empuñó
Conocí una mano negra
Conocí una mano blanca
Que secó mi llanto
Que encendió un cigarro y me quemó
Que poses tu lengua en mi mejilla
Como la mariposa sobre la flor
Traga el elixir de mis ojos
Descubre el sabor del delineador
Aprieta mi muslo mientras lloro
Pellízcame el corazón
No me beses la cara
No me saques el tampón.

domingo

Las piedras

Los hombres hacían fila, uno detrás del otro para subir a una plataforma instalada en medio del patio trasero de la casa de los ciruelos en flor. Tenía dos cajones de madera como escaleras, que crujían cuando los dos pies se posaban en ellos. El patíbulo, con una cuerda gris colgando, llena de cebo, esperaba por los cuellos inmortales de los hombres. Subió el primero. Una mujer con la cabeza cubierta por un grueso velo negro le puso la soga en el cuello y tiró de una palanca que dejo al hombre colgando sin tocar suelo. Todos miraron al cielo con desilusión y un poco de rabia. La mujer desamarró la cuerda y el hombre cayó al suelo. Se arrastró con vergüenza y se fue a sentar bajo uno de los árboles en la oscuridad. Subió el segundo, le dejó una carta al que esperaba tras él y subió. La mujer le puso la soga y tiró de la palanca. El hombre colgando empezó a patalear, sus ojos se llenaron de lágrimas. Miraba al cielo que seguía ahí, claro, de luna creciente, sin inmutarse, lejano. La mujer lo ayudó a bajar al suelo para que se revolcara en la tierra mojada bajo la plataforma. El primer hombre, mientras observaba el espectáculo, manoseaba una piedra con forma de almendra que encontró bajo el ciruelo. Se veía a sí mismo en un lago, haciendo rebotar la piedra almendra; y ésta al parar su salto se ahogaba para desaparecer. En el lago nadaban niños muertos que quisieron seguir la ruta de sus piedras. El hombre despertó y se paró con la piedra en la mano, se unió a la fila que había disminuido a 7 hombres. Ninguno de los anteriores murió. El sexto hombre subió con un gato negro muerto amarrado al pecho. No murió. El quinto, dijo un poema antes de subir y al bajar gritó el final desafinado adornado con gallitos negros y palabras de desamor. Los ciruelos derramaban sus pétalos entre la multitud postrada en el suelo, entes tapados en el barro, a la espera del final de la fila para luego dormir y mañana intentarlo de nuevo. El hombre esperó su turno, subió los dos cajones de madera, se puso el mismo la cuerda, apretó la piedra en su mano. La mujer bajó la palanca y un crujido lo ahogó en un lago de tierra, la piedra en la mano, hombres de barro y niños nadando a su alrededor.

miércoles

querida jessica beatriz herrera benitez con z, sé que estás por ahí pensando en mi. Algún día te regalo una barbie original, no lograste convencerme en todos estos años, hoy sí.

martes

REFLEJO EN EL ANDEN


La veo y de nuevo no la reconosco, sentada en el metro mirando la ventana. Trae bajo un brazo el Publimentro, pero no lo lee. En el hombro va acostado el cabello, no tan corto, teñido de arcoiris, con pocas ondas. Deletreo su nombre: Macarena. Sigue usando los mismos lentes rojos con el cristal rayado. Los ojos siguen intactos, secos, con largas pestañas y adornados por unas cejas frondosas. Los labios están más delgados, menos húmedos pero conservan el rosado otoñal de siempre. Hoy trae una argolla negra en la nariz y en su mejilla se mantiene reposando una peca que según ella "estuvo de moda en otra época." Llegando a Salvador Macarena se para. Me mira, se mira, no se reconoce tampoco. De pies a cabeza; sandalias, vestido, cuello, mentón, frente, cabello. Está más alta pero sigue siendo pequeña, y sigue sembrando una joroba en su lomo. La ropa siempre negra, como maldita por la costumbre indígena de necesitar atraer el sol; y el pecho sin un adorno más que el de estar vivo, el respirar lento y un palpitar pausado. De repente las manos huesudas de sueltan de pasamano y las puertas se abren. Desaparezco.

lunes


estaba ociosa ja


una sombra simulando ser una niña con una hoja en la mano


la sombra,la hoja y la persona de atrás

sábado

del tropezón a tu beso, ay la vida
ojala los días fueran tan blandos
y tu carne un espejismo continuo sobre mis pestañas
los segundos, días y tardes
mañana cuando salga el sol grítame para volver a creer en el amor equivocado
Ayer te vi cuando bajabas lento del casi último vagón con los ojos caídos, mas abajo que nunca y la sonrisa gris quemada por los inviernos. Me recorrió un calor en la espalda, uno de esos calentamientos comunes, no de ganas sino de humilde inmovilidad.Yo sentada y tu bajando, yo esperando, no una Penelope sino que como una simple dama abandonada en el asiento naranjado queriendo que el metro esté vacío para que ninguno roce sus caderas; con los audífonos al volumen más bajo y la boca degustando mentas. Ayer te vi y me viste entre una multitud plantada al piso, estática, como si mi rostro hubiera estado iluminado, como si mi cuerpo siguiera siendo el mismo, ese pegado a los huesos, ese vital y delgado. Y yo te vi, tu eras rasguño y virulencia, las guerras titanicas te habían robado casi todas las lágrimas y tus ojos... aguados antes, opacos ahora, me obligaron tropezar en otro rostro hasta simular olvidarte. Bajaste aún más la mirada y te vi huir de la estación a brincos, las escaleras y la mueca del adiós.

viernes

TEMUCO LA ARAUCANIA CHILE
No es la lluvia la amenaza
el latente latido del horror
la sangre que gira y se revuelve
los vellos punzantes, la orina acumulada
ni la tormenta, ni el trueno
el calor de febrero y su viento seco
no son los pies descalzos
el rayo
la descarga solar
la luna nos escupe su llama delicada
Es el hombre que aprovecha el ocaso
el que se entromete en el silencio de gotas
la oscuridad de las nubes
y te amarra
al eterno clamor del sueño
a la espera de lo desconocido
no es lo que creo Dios
es el error, el octavo
"cántale al amor en voz baja
y a todo grito por la libertá."-

domingo


-¡Rompí una taza!
-Enhorabuena.
-Pero era para que te tomaras tu cafecito de todas las tardes.
-Mujer, tu sabes que podríamos cambiar esa rutina. Convirtamos nuestra cama en la cafetería mas vacía de la ciudad, sin mozos ni cajeros y bebamos juntos los elixires de nuestros cuerpos, mas dulces que el azúcar granulada, que nos abrirán los ojos y nos permitirán ver el amanecer, químicos mas fuertes que la cafeína.
-Tengo sueño...
-Ven a la cama.

jueves

Hoy desperté entre dos mujeres con el canto de una pequeña llamada Javiera. Sus ojos gigantes parecían perderse en sus párpados al exclamar las notas más altas. Me levanté para verla, y entre tambaleos recordé al amor perdido.
Y el canto se hizo denso y cada nota penetraba mi corazón punzante y horrorosamente. Oí un grito y las mujeres se volvieron las cenizas de cigarros fumados anoche en un vals de alcohol.

Lo dice él, lo digo sho

domingo


Estamos todos jodidos hermanos,
Hoy escribo en nombre del pesimismo misMo,
porque si no es un rayo, es un terremoto,
porque si no es tu ex, es tu hermano el que te acuchilla las manos
porque si no es dios, es satán
o algun otro pelotudo el que nos tiene colgados del cuello
porque si no es la universidad, es el colegio , es el laburo
porque si no es la am, es la fm
porque si no es la lluvia, es la caloree!
y el drama se extiende hasta millones y trillones de porqués,
y yo solo se que estoy rejodida y vos tambieen (8)

¬¬

jueves

TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR QUE ESTA MIERDA :)

domingo

No lo sé

Éramos la cama, Daniela y yo diciéndonos con la mirada que no estábamos en nuestro mejor momento, que estábamos desechos, desordenados y con las sábanas al borde de la suciedad. Yo soy un caballero, así que le cedí la blanca almohada de espuma tratando de fabricar una sonrisa o por lo menos el sonido del suspiro inquieto que adornara el silencio. En lugar de eso Daniela desvió la mirada llevándose un dedo con uñas verdes largas a la lengua, con rabia se arrancó todo el esmalte y me lo escupió.
Perra, me di vuelta en el mismo lugar, estaba acostado por cierto, y cerré lo ojos pegándole en mi mente. Daniela refunfuñó aburrida de la cama, aburrida de la almohada de espuma, aburrida de mí... y yo refunfuñé porque una vez más estaba en sus odiosos días de histeria en los que me trata como un objeto y desahoga sus mañas en mí.
Éramos la cama, Daniela y yo diciéndonos con la mirada que lo único que nos unía era la suavidad de las sábanas con olor a humano, con sabor a cebo.

chao pescao

Que locura poseerte
Si en ti están los motores del mar que crean olas
La marea sube y yo aquí mirando lejana
Me siento un salmón dentro de ti
Luchando por dominarte nadando en contra tu corriente
Pero mis espinas no resisten tu mortal peso

Y caigo con el corazón entumido
Los labios hechos hielo y la garganta hecha añicos
Las cuerdas vocales no alcanzan para llenar tu orquesta
Se necesitan dedos para hacerla sonar
Dedos que tu no me prestas

Que locura poseerte cuando nos separa un mundo, amor.


¡Qué importa si tu corazón salió a tu garganta a gritar BASTA!
Que la vida es maldita y es corta
"Y nuestro amor…fue desde siempre un niño muerto"

lunes

Palta con leche

He pasado todo el día leyendo www.ascodevida.com jajajaja me siento tan identificada! Metanse :)

sábado

escritos de las 12 am

Junto con este reencuentro te pido consideración con esta humilde alma a la que has rasguñado sin darle la muerte, ni la has acercardo a ese cruel lecho. Estoy dañada pero no rota y mi corazón es sincero al escupir estos versos de amor culpable de amor dañado, pero no roto. Y si es que en verdad me quieres tener, como se tiene a un gato en el hogar, lejano presente, abrázame cuando la noche oscura se meta por la ventana y cubra mis ojos y miénteme diciendo que nunca me faltará tu aliento varonil. Pero si quieres perderme amigo, hermano, compadre, amante de sol y sombrero fáltame el respeto, engatusame con ronroneos para luego dañar mi dañado ego, que el sufrimiento es mi camino al olvido.

viernes

Rota y gastada he vuelto aquí a un ordenador a escupir un par de palabrotas desde estos dedos larguiruchos. Estoy rota, he dicho, puteando al que se me cruze por delante, me tienen podrida todos con sus caras sin forma y sus ojos brillantes, con los crujidos de sus dientes al masticar pepinos. No es que sea una antisocial pero también necesito mi espacio, rodearme de cosas que no hablan, sin seres vomitivos prejuiciosos clasistas con olor a quesillo. No es que yo no sea humana pero hay momentos como este en que prefiero que no existan los espejos en mi pieza y la ventana este cubierta por las cortinas para no asumir mi realidad, soy por ahora solo unos dedos que cliquean teclas blancas. Estoy gastada porque ha sido un verano hermosamente mierdisticamente eterno, mi primer verano sin compromisos estudiantiles, ya que sali del colegio; con alguna que otra peleita con alguno que otro amante, unos cuantos dias de ayuda social y el resto ha sido rascarme las axilas cuando se me dio la gana, despues de todo sigo siendo una mantenida y mientras no encuentre mi real vocacion no pienso desamarrar mis alas de este pequeño nido ñuñoino. uff creo que no deje de escribir en 3 minutos, un desahogo del alma... ahora estoy dispuesta a ir a buscar un vaso de jugo y cruzarme con uno de estos seres iguales a mi pero tan distintos. Gracias al que lee esto con paciencia y al que no.. pues que le jodan. Besos a todos los gatos del mundo en especial a los que no tienen alguien que les acaricie las orejas rotas.. rotas.. rotas!

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